ATACA se desactiva

ATACA, espacio asambleario al que adhería la Asamblea de Trabajadores del Palais de Glace, se desactivó.

Comunicado de ATACA

Durante el actual gobierno peronista la carestía de vida, la desocupación y la pobreza aumentaron enormemente. Sin embargo, la combatividad de la clase trabajadora y del conjunto del empobrecido pueblo brilla por su ausencia. No es de extrañar, ya que el peronismo se distingue por sostener con puño de hierro en guante de seda las sólidas mallas de contención social: sindicatos[i], “movimientos sociales” (también llamados “piqueteros”), propaganda estatal… ¡y si es necesario se calza la manopla de la represión![ii]. Por ejemplo, en 2019, la malla de contención (autopercibida “combativa”) Junta Interna de ATE de la entonces Secretaría de Cultura de la Nación (actual Ministerio) que dice no ser “ni de los gobiernos ni de los patrones” (al igual que la CTA “Autónoma” a la que está adherida su sindicato), publicó un comunicado que rebosaba de felicidad por el triunfo de la fórmula integrada por Alberto Fernández y Cristina Fernández; en 2020, durante la “pandemia de Covid-19”, la misma Junta Interna de ATE-Cultura se plegó al “quedate en casa” peroniano que hundió en la miseria al conjunto de trabajadorxs informales y/o cuentapropistas mientras la patronal de Estado ultraprecarizaba a la minoría de “trabajadorxs esenciales” estatales que debíamos usar nuestros bienes personales como herramientas de trabajo (computadoras, teléfonos móviles, etc.), pagar de nuestro bolsillo los servicios usados para trabajar (luz, gas, Internet, etc.) y estar disponibles de acuerdo a los caprichos “urgentes” de nuestrxs superiores casi las 24 horas del día dado el “urgente” estado de excepción en el que se encontraba no sólo el “país” sino la “humanidad”; y recientemente, en 2022, esta Junta garantizó el arreglo aún vigente de los sindicatos ATE y UPCN con la Patronal de Estado Nacional que confisca, mes tras mes, una parte de los salarios de lxs trabajadorxs no sindicalizadxs (lo llaman, cínicamente, “Aporte Extraordinario Solidario”) que va a parar a las arcas de los mencionados sindicatos[iii]

Desde el 10 de diciembre de 2019, lxs trabajadorxs con conciencia de clase del Ministerio de Cultura de la Nación no han logrado articular una mínima protesta antipatronal, así como el conjunto de la clase trabajadora a nivel nacional no logró articular una protesta aun tibia: por ello afirmamos que la combatividad de la clase obrera y del conjunto del pueblo brilló por su ausencia en estos años de gobierno peronista, es decir: con su inmovilidad avaló y avala el empeoramiento de sus propias condiciones de vida (como dice el refrán popular, “el que calla, otorga”). Lo remarcamos a fuerza de ser reiterativxs: la violenta y constante devaluación de nuestros salarios y en consecuencia el aumento generalizado de la pobreza que acontece por medio de una inflación desbocada (más del 100% interanual en marzo/abril, marca que iguala la registrada durante otro gobierno peronista, el de Carlos Menem en septiembre de 1991) no genera en la población ninguna reacción centralizada ya no contundente sino –como dijimos– al menos tibia[iv].

ATACA surgió en febrero de 2016 al calor de la lucha de clases, cuando el gobierno de Macri despidió a centenares de trabajadorxs estatales nacionales. En ese momento, en el mismo contexto de lucha, desnudamos el rol burgués de los sindicatos, nuestros enemigos internos; así, por ejemplo, en la Biblioteca Nacional, tres sindicatos (ATE, UPCN y SOEME) acordaron despidos con la patronal y se dedicaron a aplastar la iniciativa de lxs trabajadorxs y amenazaron y hasta golpearon a trabajadorxs que estaban afiliadxs a esos mismos sindicatos. Una vez reincorporadxs muchxs trabajadorxs de cultura gracias a nuestra iniciativa (que era el resultado de las resoluciones de nuestras asambleas deliberativas integradas por trabajadorxs despedidxs y no despedidxs), ATACA profundizó su orientación asamblearia, libertaria y anticapitalista. Producto de nuestro empuje, seguimos denunciando el rol patotero, policial y patronal de los sindicatos, es decir: al servicio de la conciliación de clases; relevamos información estadística sobre las condiciones de trabajo de lxs trabajadorxs en general y de museos en particular, y en consecuencia elaboramos informes sobre la precarización laboral; impulsamos constantemente asambleas en cada lugar de trabajo sin importar la afiliación sindical de lxs trabajadorxs; seguimos participando de las escasas luchas autónomas donde estábamos insertxs (museos nacionales, de la ciudad de Buenos Aires y universitarios de la UBA; bibliotecas y otros lugares de trabajo del Estado nacional, de la ciudad de Buenos Aires y de la UBA). Sin embargo, ya desde antes de la “pandemia de coronavirus”, las luchas no sólo mermaron notablemente sino que la típica, pasiva e impotente queja melancólica argenta dejó de escucharse entre lxs trabajadorxs. Así, hacia mediados de 2018, en el ámbito de museos nacionales donde ATACA tenía mayor inserción numérica, la escasa participación autónoma de trabajadorxs no logró revertir la avanzada patronal en curso (la imposición de la “planilla única reloj o de firma continua” de asistencia a la que inmediatamente siguió el “sistema informático biométrico”)[v]. Y luego del triunfo de la fórmula peronista Fernández-Fernández no volvió a surgir ninguna iniciativa autónoma de trabajadorxs de museos nacionales, tanto que durante la mayor parte del año 2020 una minoría de laburantes “esenciales” trabajamos de manera intensiva mientras la gran mayoría de trabajadorxs estatales no se quejó porque siguió cobrando su salario sin trabajar pese a que la miseria avanzaba en rededor (y –más tarde que temprano– la patronal de Estado también terminó escupiéndole la polenta con sabor a asado por medio de la inflación que a su vez le comía el salario –y la polenta con sabor a asado–)[vi].

ATACA no es una isla habitada por activistas que se reclaman de “vanguardia” y con derecho a suplantar la autoactividad proletaria: nunca hicimos del activismo un remedo de la lucha de clases. Casi al mismo tiempo que nos empezamos a quedar sin recursos útiles en pos de que lxs trabajadorxs reanudemos la lucha de clases, ATACA se fue despoblando de activistas. Así fue que llegamos a 2023 y en la última asamblea decidimos desactivar nuestro espacio para no seguir predicando en el desierto…

Hasta aquí lxs activistas de ATACA compartimos siete años de organización proletaria autónoma. Quizá no sea este un “adiós” sino un hasta luego, muy probablemente nos veremos en las asambleas que surgirán al calor de la lucha de clases/calles, aunque no sabemos si con ATACA nuevamente activado o por medio de otros artefactos asamblearios. Sí sabemos que, pese a la malla de contención social engendrada y aceitada por el peronismo (sindicatos, “movimientos sociales”, asistencialismo social formal  –vía Estado– e informal “punterismo”–, etc.), la lucha de clases abierta emergerá en algún momento (y probablemente sin preámbulos). Entonces será el momento de la espontaneidad creativa, de la autoactividad proletaria. Muchxs de quienes integramos ATACA les veremos las caras allí nuevamente, luchando no sólo contra la Patronal sino contra sus aliadxs (sindicalistas, sobre todo).

Hasta entonces, camaradas.

ATACA

26/4/2023


[i] “Los sindicatos perpetúan la esclavitud asalariada” es uno de los tantos escritos donde caracterizamos al Sindicato: https://laculturanoseachica.wordpress.com/2020/06/05/los-sindicatos-perpetuan-la-esclavitud-asalariada/.

[ii] No olvidamos que, durante la cuarentena por “Covid-19” decretada por el gobierno de Fernández-Fernández, Facundo Astudillo Castro fue desaparecido en la provincia de Buenos Aires, Florencia Magalí Morales fue suicidada por la policía en San Luis y Luis Espinoza asesinado y desaparecido por el Estado de Tucumán, sólo por mencionar los nombres y apellidos de las víctimas más conocidas de la represión peronista. Tampoco olvidamos que durante el último gobierno de Perón se creó la AAA peronista que torturó, asesinó y desapareció personas.

[iii] Sobre el “Aporte Extraordinario Solidario” implementado a comienzos de 2022 y sobre la complicidad sindical durante la “pandemia de coronavirus”, léase nuestro inmediatamente anterior comunicado: “Estado-Patronal-Sindicato: nos siguen pegando abajo”: https://laculturanoseachica.wordpress.com/2022/02/16/estado-patronal-sindicato-nos-siguen-pegando-abajo/.

[iv] Lo dice la letra de la canción “Ropa sucia” de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota: “vivir sólo cuesta vida”; y en la pasiva y melancólica Argentina actual el pueblo prefiere bailar ese “tango que ocultamos mejor” y que “nos tiene narcotizados”…

[v] En “Trabajadorxs de museos nacionales: derrotemos a Gran Hermano” se mencionan la pasmosa pasividad de lxs laburantes y los escasos islotes de lucha autónoma en los que participamos lxs activistas de ATACA: https://laculturanoseachica.wordpress.com/2018/06/20/trabajadorxs-de-museos-nacionales-derrotemos-a-gran-hermano/.

[vi] Cierto, la “polenta con sabor asado” es un mito urbano, un meme que circula en redes sociales. Sin embargo, las polentas saborizadas existen: Arcor comercializa “Presto Pronta sabor Queso y Panceta” y “Presto Pronta sabor Espinaca a la Crema”. Si existen papas fritas promocionadas con gusto a “asado”, “asado criollo” y “asado de tira” no debería extrañarnos que pronto se lance una polenta con sabor a asado. Recordemos que el peronismo prometió la vuelta del asado si ganaba la fórmula presidencial Fernández-Fernández, pero… ¡no sólo no regresó sino que, por medio del SENASA, el gobierno nacional peronista recientemente nos invitó al “Primer encuentro nacional de la cadena de valor de insectos para consumo humano y animal”! (cfr. https://www.facebook.com/photo/?fbid=600993402055741&set=a.308234697998281). ¿No recordás el spot electoral del Frente de Todos que nos decía que “todo esto volverá a mejorar”, asado mediante? ATACA te lo recuerda: https://www.youtube.com/watch?v=kkSVo8ka14M.

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